El legado de Trezeguet: la identidad del 9 juventino

La Juventus siempre ha sido un club exigido; desde su creación, ganar siempre ha sido costumbre en la “Vecchia Signora”. Épocas exitosas del club cómo el Quinquennio d'Oro (1931-1935), aquellos años 60 en los que el el trío mágico que Sivori, Charles y Boniperti formaban era letal o, sin duda el más destacado, el llamado “Ciclo Legendario” (entre 1972 y 1986), con el propio Boniperti, atesoran al club turinés de esa manera.

Sin embargo, e incluso siendo un equipo destacado e histórico en el fútbol mundial, nos encontramos con una peculiaridad muy extraña en los grandes equipos de Europa: la ausencia reciente de delanteros destacados. Aclarar el matiz de “delanteros destacados”, entendiéndolo cómo un carácter trascendente en la historia de la Juventus. Es decir, ha debido de dejar una huella más allá de un par de temporadas de un rendimiento excelso. Carlos Tévez es el ejemplo más claro: en sus dos temporadas y media, Carlos ha sido fundamental en la consecución de tres Scudettos y de llegar a la final de la Champions. Sin embargo, su huella ha sido corta, por lo que no sirve cómo delantero de grado de “leyenda” en el equipo italiano.

Y lo que lo hace más curioso es remontarse al pasado/presente y ver la cantidad de futbolistas de primerísimo nivel que han jugado en la Juventus. Buffon, Del Piero, Zidane, Nedved, Pirlo, Platini, Davids o Trezeguet son, posiblemente, los ejemplos más claros de los últimos 30 años. Y lo curioso llega cuando nos fijamos en sus posiciones: de esos ocho futbolistas, seis son centrocampistas, uno portero y el otro, delantero. El tema de la portería no tiene que sorprender, pues tanto Zoff como Buffon han sido arqueros míticos en la historia de los transalpinos y han durado mucho tiempo en dicha posición.

Del Piero, pese a ser mediapunta, es el máximo goleador en la historia bianconera.

El tema reside en los centrocampistas. Y es que, si nos fijamos bien, la Juve no ha vuelto a ser, desde la época dorada del mencionado David Trezeguet, un equipo cuya delantera haya tenido un estandarte definido. Se refleja perfectamente en cifras: en los últimos cinco años, 25 delanteros han llegado al equipo, sin contar este mercado que ha empezado, yéndonos a los 29 atacantes. Casi cinco por temporada. Una barbaridad.

Y además, la delantera de este año la cual Allegri dispondrá tendrá una competencia altísima. Dando por hecho que Fernando Llorente saldrá, nos quedan 4 delanteros de un nivel excepcional: Álvaro Morata, tras la temporada que le ha consagrado; Mario Mandzukic, con más cifras que rendimiento en el Atlético; Simone Zaza, habitual en la selección y con un gran futuro; y Paulo Dybala, el delantero más prometedor de toda Europa. Y todo esto, para dos posiciones.

Morata, el único delantero superviviente del año pasado, a excepción de Llorente

Así, la Juventus busca romper esa tradición de la cual, en los últimos tiempos, sólo Roberto Baggio y David Trezeguet han escapado. Una tradicional identidad que no se ha encontrado en el ataque Juventino con regularidad. Aunque, sin embargo, argumentos sobran ante una de las delanteras más potentes de Italia.