jueves, 2 de junio de 2016

No te vayas.


Hoy no quiero hablar de fútbol, ni siquiera de ese fútbol subterráneo que tanto me gusta abordar. No quiero básicamente porque llevo unas semanas un tanto pensativo. Más que pensativo, con dudas. Más que con dudas, con un cabreo impresionante dentro de mí. Bueno, no sé si es cabreo o tristeza.


(01 de junio de 2016)
Hoy a las 15:00 he terminado de comer, he encendido la televisión (tenía que hacer el directo del España – Corea del Sur) y he puesto Cuatro para luego conectar con la previa del partido. Mis ojos se quedaron deslumbrados: Manolo Lama presentaba a un cocodrilo (sí, no estoy de broma, un cocodrilo) que simplemente “andaba” como el “bicho” más deportista. Me he quedado aturdido y he apagado la tele.

Nada más apagarla, he decidido poner “Radio Marca” en el buscador del ordenador, y el aturdimiento se ha vuelto mayor. No entraba en mi cabeza, otra vez. Ha sido la trigésimo octava vez que me he puesto así. Luego, he buscado “De la Morena”, apareciendo las cifras de su fichaje por Onda Cero: 3 millones de euros. No juega en el Barcelona, ni en el Madrid, ni en el Atlético, pero puede cobrar eso.

Pero en ese momento no me he sentido verdaderamente triste. El momento real de tristeza ha sido al entrar en Twitter y leer un tweet de Marcador Internacional sobre el proyecto de los podcasts de la Eurocopa. MI siempre ha sido mi referencia, y siempre ha sido el plan de los sábados a las 13:00. Siempre. Faltando como mucho a dos o tres citas en el año, y por motivos superiores. Porque es el programa que mejor trata a todos los que participan en este raro pero maravilloso planeta llamado fútbol.

En las últimas semanas, ha habido un movimiento llamado #YoSoyRadioMarca en el cual me he negado a participar. Prácticamente, ninguna mención. Yo soy un oyente muy frecuente de Radio Marca, sobre todo de Marcador: me parece el programa que mejor aborda el deporte en directo de la radio española. Y lo hace de la manera más justa posible. Por lo menos, en mi opinión. Y además de la forma más amena. Nunca me ha faltado en las últimas jornadas de Liga.

Y ahora, esa radio, ese universo, esa realidad paralela que sirve para entrar en unos minutos en un mundo idealizado, va a dejar de existir excepto milagro. El movimiento se ha hecho para intentar parar esto. Pero, si he decidido no participar, es porque me niego a creérmelo. Edu García y Axel Torres (ahora Raúl Fuentes) han conducido horas y horas de mi adolescencia como para que ahora se vayan. Mientras que triunfa el periodismo deportivo pacotilla, que se prostituye, que no busca más que la vulgaridad, el propio periodismo manda a la calle a los que lo cuidan y protegen en vez de a los que le maltratan.

Me niego a aceptarlo.

PD: El que piense en Radio Marca como radio imparcial (que lo puede ser), os aseguro que no tiene nada que ver con eso. Y que el espíritu de este escrito es otro.

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