miércoles, 9 de abril de 2014

LA TRANSFORMACIÓN DEL LEVERKUSEN

Es extraño lo que está sucediendo en el Bayer 04 Leverkusen. El 2014 les ha cambiado la cara. Finalizaron 2013 con granes sensaciones, e incluso parecía que era una seria alternativa a Dortmund y Schalke en la pelea por el subcampeonato. Terminaron la primera fase del campeonato segundos, a 10 del insuperable Bayern de Múnich. Con su clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones, la temporada de los “scharwz-rot” parecía muy difícil de superar en un futuro. Así acababa 2013 un prometedor equipo.



2014 sería el cambio radical para un equipo que se quedó en 2013. En todo el año, lleva únicamente tres victorias (Augsburgo, Mönchengladbach y Stuttgart), y estas malas sensaciones, además de dejar el cuarto puesto en disputa y abandonar la pelea por el subcampeonato, han acabado con el que parecía intocable Sami Hyypia. Ahora, Saschi Lewandoski, que ya formó un tándem con el finés la temporada pasada, intentará reflotar el barco.

Como vemos, es una situación caótica, pero ¿cuáles pueden ser las causas?

DESCENSO EN EL RENDIMIENTO DE LOS CRACKS
Los jugadores que tiraban de los rojinegros han descendido brutalmente su rendimiento, y es el principal motivo de estos malos resultados. Quizás el descenso más notable es el de Heung-Min Son. En el primer tramo, marcó goles cruciales y su juego era observado por todos los grandes de Europa. Tras la vuelta, no ha vuelto ese imponente Son, y lo ha notado el Leverkusen. A pesar de esto, bien es cierto que sus dos únicos goles en 2014 (frente a Augsburgo y Gladbach) han valido 6 puntos, lo cual demuestra que cuando ese jugadorazo no se ha ido. Parece que, simplemente, vuelve cuando él quiere.
Otra pieza trascendental que se “perdió” en 2014 ha sido Stefan Kiessling. Solo ha perforado la portería rival en 5 ocasiones desde que las campanadas dieron paso a un nuevo ciclo anual, y parece que estas han gafado al delantero, y si el delantero de un equipo de parte alta como es el Bayer no está en su mejor nivel el bajo estado de forma de todo el equipo se puede entender mejor.

LA DISTRACCION DE LA CHAMPIONS
También es posible plantearse esta posibilidad. Tanto antes como después la máxima competición continental es tan golosa que puede llegar a “envenenar”. Con la vuelta de la liga alemana en febrero, con la Champions al lado, los jugadores pueden pensar en reservarse para llegar a los partidos de octavos lo más frescos posible. Se notó nada más volver la primera división germana, pues los renanos del norte cayeron 3-2 en Friburgo. Llegaron dos victorias pero se volvió a perder en casa frente al Schalke, justo antes del partido del PSG.
Tal vez fuese por el alto nivel de los franceses, o por su demerito, pero lo cierto es que los parisinos pasaron por encima de los dirigidos por entonces por Hyypia, y ganaron 0-4 en el Bay Arena.
Tras la catastrófica eliminatoria en Europa, pudo ser un factor determinante esto para que el equipo decidiese dejarse llevar. No es descartable, pues por entonces la clasificación para volver a la Champions se antojaba muy asequible para sus intereses. Sin embargo, este conformismo al final ha acabado en frustración, pues han perdido la cuarta plaza tras la última jornada 29.
No es demasiado tarde para los rojinegros, aunque no dependen de ellos mismos para volver a la Champions. Con el Wolfsburgo asomando por detrás y el Mönchengladbach ya por delante, el final de temporada se antoja negro. Sus opciones de Copa de Europa siguen existiendo, algo que por lo menos no agrava aún más la situación. Con algo de suerte, el Bayer Leverkusen podría volver a la Champions.
Que se haya pasado de hablar de un conjunto asombroso a un equipo fracasando hasta en los partidos más asequibles refleja la transformación a peor del equipo renano, algo que Sasha Lewandoski debe revertir para que la temporada no pase de especial y bonita a seguir siendo especial pero muy fea

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